viernes, 29 de abril de 2011

Flores rotas

Lo cierto es que la televisión pública española, en concreto la 2, está poniendo últimamente unas películas bastante buenas; ayer tocó Flores Rotas.

Aclamada con el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes, algo que tampoco es definitorio, visto las películas insoportables que se lo han llevado, Flores Rotas consigue emocionarme y hacerme reír con total espontaneidad.

Genial Bill Murray que se pone en la piel de un Don Juan cincuentón y sin muchas aspiraciones en la vida, más que vivir del dinero que tiene y ligar de vez en cuando. Todo cambia cuando recibe una carta anónima de una de sus antiguas amantes, ahí empieza un viaje de la soledad al encuentro, un viaje a muchas o a ninguna parte, quién sabe.

Narrada con inusitado minimalismo y sutil en cada plano, en cada gesto, es de esas películas que sin muchas palabras, dice mucho. Renovando de comedia y tragedia el quingentésimo mito del Don Juan, Flores rotas es capaz de mostrarte con perpleja ironía la cara más amarga y simpática de la soledad.

domingo, 3 de abril de 2011

El Buscavidas


Estamos delante del cine verdadero, de una de esas obras que hacen que sigamos creyendo en el séptimo arte. Capaz de emocionar y de hacerte pensar como ninguna otra, el Buscavidas nos refleja la cara más amarga del sueño americano, la cara del éxito y del fracaso sin contemplaciones, sin medias tintas.

Lo que encuentra Paul Newman al final de la película es el carácter, lo que se ha dejado por el camino demasiado. Fiel retrato del hombre amoral y pretencioso, la de Newman es una imagen de todo los que vamos perdiendo para llegar a un objetivo inexistente, opaco y amargo. Sin duda alguna, una de las mejores películas de siempre.

Diálogos apabullantes, una elegantísima puesta en escena, una genial fotografía en blanco y negro, de esas que hacen quitarte los prejuicios sobre el cine sin color, y ante todo una historia contada desde el corazón, que late con fuerza en todo momento, y que desemboca en una tragedia sin precedentes. Retrato de la soledad y la compañía, de la derrota y de la victoria, de whisky y cigarrillos, de suburbios apestados por el humo y el sonido a billetes.

Incontestable obra de arte, la mejor recreación de la lucha por el éxito a toda costa, sin precedentes, te emocionará.


lunes, 14 de marzo de 2011

En El Valle De Elah - Trailer


Estamos delante de una película con letras mayúsculas, en el terreno de lo real y lo sobrecogedor. Paul Haggis, el que ya dirigiera la fantástica "Crash", vuelve a demostrarnos que el cine moderno también cuenta con grandes directores capaces de transmitir con una veracidad inverosímil y de emocionar con tremenda sencillez. Digna del mejor Eastwood.

Posiblemente estemos ante la mejor película sobre la guerra de Irak, y todo sin contar con un solo tiroteo o una escena bélica. Suficiente tenemos ya con el sufrimiento que vemos en los ojos de un excelso Tommy Lee Jones, los ojos de un padre que naufraga y flota en el dolor de la pérdida de su hijo mayor y la desaparición del pequeño tras regresar de la Guerra de Irak.

Nunca me han contado con la claridad con que lo hace En el valle de Elah como la guerra puede dejar secuelas permanentes en las mentes de los soldados, donde conviven las armas con los miedos más irreconciliables. La película os describirá el horror de la guerra, el dolor de un padre, la lucha de una policía, pero sobre todo os emocionará como pocas.

Estremecedora y desgarradora película que explica sin tapujos lo más recóndito de la guerra y el dolor humano que ésta genera.

lunes, 7 de marzo de 2011

El secreto de sus ojos


Acabo de ver este fin de semana una verdadera joya del cine. Se te quedará en la memoria una vez que la veas. Frenética, entretenida, divertida, en una sola palabra: preciosa. Hacía mucho tiempo que no veía una combinación tan perfecta de trama criminal, drama romántico, humor y crítica social.

Juan José Campanella logra superarse una vez más, eso sí poniendo el listón esta vez muy alto, de la mano de una historia interesantísima, contada con intimidad y la precisión de un relojero, y con la ayuda de una interpretación de Darín de las que marcan época.

Todo en esta película tiene sentido, te absorbe desde el inicio y te hace vibrar y emocionar sin excesos de sentimentalismos y efectismos baratos. La trama criminal central de la película, se complementa en todo momento, con un lirismo y sugestión geniales, con la historia de amor del gran Ricardo Darín. No te la puedes perder, tus sentidos te lo agradecerán.

Imprescindible, la mejor película de los últimos tres años. Aviso: se te agarra al estómago.

lunes, 28 de febrero de 2011

Match Point


Estamos en el terreno del gran cine. Con Match Point vuelve el Woody Allen más genial y desolador. Lo de genial es algo normal en sus películas, pero emerge de no se sabe donde el Woody Allen más trágico, realista y sombrío que se ha visto en mucho tiempo. Desde el inicio, la película te sumerge en una extraña fascinación, que te llevará dónde la suerte quiera. No se preocupe aunque no le guste el gran Woody Allen, Match Point le gustará. Es una de esas películas que le gusta a toda la gente, y tal hecho engrandece al ser humano. Sencillamente, imprescindible.

Especialmente afilada en su crítica moral sobre la mentira y el aburguesamiento, y sin tabúes a la hora de tratar temas como el statu quo, las relaciones extramatrimoniales o el sexo, Match Point saca a la luz las más perversas miserias del ser humano en una reflexión conjunta sobre la importancia del azar en las sociedades actuales, donde la incertidumbre cada vez es menor.

Lo de Scarlett Johansson no es nuevo que me guste, pero en esta película roza la perfección. Pura sensualidad, seducción y deseo, pasión y brillantez, y vaya labios.

Obra mayor de Woody Allen, que conmueve y entretiene con inusitada complejidad.

Casablanca


Si has leído la crítica anterior de mi compañero y eres de esos que, como yo, no soporta a Arafnosky o como se escriba (director de El cisne negro), o simplemente, también como yo, no entiende sus películas porque seguramente sean demasiado modernas e intelectuales, les recomiendo una buena dosis de cine clásico, y que mejor que Casablanca.

Eso fue lo que hice ayer, verla. Ante lo que me olía que podría pasar en los Oscar con Cisne negro, Origen y demás memeces, decidi ver Casablanca en mi casa. Posiblemente el clásico entre los clásicos del cine, la crónica más amarga del mundo contemporáneo y la historia de amor más sencilla y a la vez más compleja que jamás haya visto. Uno después de verla sigue intentando destripar a Rick Blaine y porque actúa al final como lo hace. Todo es misterio.

Lo único que sé es que ver esta película no tiene precio y ver lo ojos de Ingrid Bergman, por supuesto que tampoco. Bogart lo borda, joder el personaje más irónico de la historia del cine. Además de los personajes y su maravillosa química, Casablanca cuenta con un guión dinámico, un bar que vaya bar, joder que ambiente, una dulzura estrepitosa en todas sus escenas, y un final abrumador, y hasta te enteras de algo de historia. En fin, Casablanca reúne todas esas cosas por las que debemos seguir amando al cine.

Cisne Negro

Hoy es el día después de los Oscar, nos gusten o no los premios de la meca del cine. Más allá de hacer un post propio sobre los grandes ganadores (El Discurso del Rey y Origen) y la gran perdedora (Valor de Ley), hay por encima de todos ellos una gran ganadora: Natalie Portman.
Su premio estaba más que cantado pero no por ello menos merecido.

Black Swan es la película más sorprendente de los últimos meses. Se ha llevado casi todo en los Spirit (los premios del cine independiente), simple y llanamente porque se lo merece.

Me senté a ver esta película esperando que le gustase sobre todo a mi novia, al fin y al cabo iba sobre ballet clásico, es decir mucho tutu, baile y estética naif. Nada de eso, Black Swan es todo lo contrario, ambientes oscuros, pasión, dureza, susto y un mensaje claro: las locuras que se pueden hacer por alcanzar un sueño (propio o extraño).

Con muchos planos cámara en mano hay una clara protagonista: Natalie Portman. Para el rodaje perdió 15kg (no sé de donde), 6h diarias de ballet durante dos años para al final encarnar a una bailarina que sale de su cascarón de habitación rosa para convertirse en un cisne duro.

En definitiva, una película absolutamente recomendable, si te gustó la estética de V de Vendetta y Lars Von Trier no es tu enemigo más íntimo seguro que os gusta.

lunes, 21 de febrero de 2011

Mejores películas de los últimos 20 años




Siguiendo las gaitas estas de que la participación ciudadana es importante y con deseos de que aportéis vuestras propias sugerencias y recomendaciones, os dejo una lista que elaboró ELPAIS con las mejores películas de los últimos 20 años según diversos críticos de cine (Carlos Boyero, Javier Ocaña, etc).

¿Cuáles faltan? ¿Cuáles sobran? Decidid vosotros

jueves, 17 de febrero de 2011

Gran Torino


Para mí, junto con Sin Perdón y Los puentes de Madison, la mejor película del incombustible Clint Eastwood y la mejor de la década. A modo de autorrelato biográfico, Gran Torino se te clava en la retina desde la primera escena del funeral hasta el final más imprevisible y magistral que he visto en mucho tiempo; aviso: si se te escapa alguna lágrima es normal, la emoción que contienes durante dos horas te explota delante tuya.

Sin excesos de medios económicos, con modestia y con una fotografía oscura y austera, en Gran Torino se pasa revista a los grandes temas que pasaron durante el último siglo por América y que reflejan las grandes preocupaciones que el propio director ha trasladado a la gran pantalla en su dilatada carrera. En Gran Torino se fusiona todo lo que hemos visto anteriormente en las películas de Eastwood: familia, fe amor, muerte, guerra y, sobre todo, una humanidad que desborda las pulgadas de tu televisor.

A todo eso se le añade un componente de extraordinaria actualidad: las bandas callejeras. Si unes a una banda callejera con un Clint sombrío, inflexible, muy americano y veterano de la Guerra de Corea te queda Gran Torino, la película más completa y emotiva que he visto en mucho tiempo. Te alegrará el día.

miércoles, 16 de febrero de 2011

El séquito "Entourage"




Reconozco que no he sido un entusiasta de las series hasta hace dos o tres años. El séquito me la recomendaron y creo que despues de 7 temporadas y 78 capitulos se merece los calificativos de brillante, entretenida y muy muy divertida.

El sequito narra la vida de un actor de hollywood(Adrian Grenier) y la comitiva de amigos que le acompañan (Kevin Connolly, Kevin Dillon, Jeremy Piven, Jerry Ferrara, Rex Lee, etc).

Entourage, sin contar con una trama retorcida ni demasiado elaborada, consigue a la perfección hacer disfrutar al espectador, a través de unos personajes y unas vidas que en muchas ocasiones rozan lo superfluo, lo irreal. Sin embargo, no son la colección de cameos de 1ª fila, las mansiones o los cochazos lo que engancha de la serie, son las divertidisimas situaciones y los personajes lo que consigue atraer y mantener la atención del espectador.

Solo puedo decir dos cosas más, la serie es de la cadena HBO, productora de los Soprano, The Wire, Roma,... y por último quiero apuntar alguno de los cameos que podréis ver en la serie;
Jessica Alba, Jay Leno, 50 cent, Sarah Silverman, Martin Scorsese, Matt Damon, Gary Busey, LeBron James, Christina Aguilera, Bono, Mandy Moore, Scarlet Johanson, Steve Nash, Hugh Hefner, Jamie-Lynn Sygler, Sasha Grey, James Cameron, James Woods, Ed Burns, Dennis Hopper, ...

martes, 15 de febrero de 2011

El hombre tranquilo

Resulta complicado decir algo que no se haya dicho ya sobre esta obra maestra del cine.

John Ford, sobre todas las cosas, era un gran contador de historias, y no sólo porque supiera contarlas –los diálogos son algo que, por desgracia, ya no volveremos a ver en el cine actual, y el montaje es impecable, consiguiendo un hilo argumental que se sigue fácilmente y aumentando constantemente de intensidad, sin flaquear en ningún momento, que culmina con el éxtasis, en forma de una gran catarsis colectiva-, o porque supiera cómo acompañarlas muy hábilmente para provocar las reacciones emocionales que quería, haciendo que el espectador sea uno más dentro de la historia –qué decir de la música, la fotografía… y sobre todo de los fabulosos secundarios, todos habituales, casi fijos, en sus películas, tan familiares, que es inevitable que uno termine sintiéndose un habitante más de Inisfree-.

No, por encima de todo eso, lo que convierte a John Ford en uno de los mejores contadores de historias del siglo pasado, es su capacidad para transformar las miserias personales, esas historias pequeñas que todos queremos enterrar y que nadie sepa nunca, en grandísimas metáforas de la esencia humana, en historias universales, clásicas, que reflejan los dilemas que han atormentado al hombre desde siempre.

Esta joya del cine nunca será suficientemente valorada, pero siempre será un gran ejemplo de cómo lo interesante de una vida no es el resultado, sino el camino que se recorre. Y, desde luego, siempre será una pequeña gran historia contada por un gran maestro.


Los puentes de Madison



El mejor director que sigue en activo, Clint Eastwood, firmó a finales del siglo pasado una de sus grandes obras maestras. Preciosa y apasionante, Los puentes de Madison se desliza por tu pantalla inundándola de lirismo desde el primer fotograma hasta el último.

Con el silencio como principal excusa, como no podía ser de otro modo si estás en un pueblo de la América profunda, de la que menos sale en las películas, el gran Clint Eastwood nos cuenta la historia de amor y desamor, de encuentro y desencuentro entre un fotógrafo nómada del National Geographic y una ama de casa, cansada de quedarse en casa limpiando y escuchando la radio.

Durísima película, donde el personaje de Francesca me conmociona como pocos en la historia del cine. Me lo creo desde el inicio y no digamos ya al final, posiblemente el final más desolador de cuantas películas de romance se hayan hecho en la historia del cine. Sin abusar de empalagos innecesarios y desmenuzando la telaraña que rodea a los dos personajes, Los Puentes de Madison se convierte en una historia memorable de romance y pasión entre dos personas en el momento más inesperado de sus vidas, cuando ya todo parece que no va a cambiar.

Sin nada espectacular, ni alardes de ritmo rápido, sino más bien todo lo contrario, Los Puentes de Madison te quedará sin aliento y te enseñará lo magistral del cine donde una foto hecha sobre unos puentes o una mano en el pomo del coche dicen más que mil lloros innecesarios o cien besos empalagosos

jueves, 10 de febrero de 2011

Una historia de violencia


Una Historia de violencia son palabras mayores. Es una película genial con todas las letras y que si no te engancha es porque no te gusta el buen cine, negrura de primera clase.

David Cronenberg, que dos años más tarde filmaría la también excepcional Promesas del Este, nos deleita con esta obra de arte sobre la violencia y su cotidianidad en nuestras vidas. Película visceral y magnética que cuenta la tranquila vida que lleva un hombre con su mujer y sus hijos en un pueblo tranquilo de la América profunda, de los que tienen sheriff, y donde nunca pasa nada. Todo parece cambiar cuando el gran Viggo Mortensen se arma de valor y con una decisión y agilidad inusitadas impide el robo a su restaurante convirtiéndose en héroe local.

Este es sólo el principio, no se puede contar más, el principio de una historia que te engancha de principio a fin, con ritmo ascendente. Lo que empieza como una película lenta acaba por volverse frenética, a medida que vas descubriendo más y más de la historia.

Con espíritu de western, basada en un cómic del mismo título, y milimétricamente rodada en todas sus escenas, Una historia de violencia te descubre de modo espeluznante los entresijos de la violencia hasta quedarte en estado de shock.

martes, 8 de febrero de 2011

The Wire...Joder


Fragmento de la primera temporada de The Wire, donde uno puede ver la complicidad de los protagonistas con sólo decir una palabra...joder.

The Wire


En palabras del creador del mejor cómic de la historia (Watchmen), Alan Moore, The Wire es la obra de televisión más asombrosa que nunca se ha hecho en Norteamérica, posiblemente la obra de televisión más asombrosa jamás hecha, y ciertamente razón no le falta.

Cuando parecía que el sello HBO no podía superarse, después de dar series de la talla de Los Soprano, Roma o Deadwood, de esta última hablo de oídas, nos sorprenden con una obra de arte para la pequeña pantalla capaz de contarnos con una precisión y una sencillez inusitada el complejo mecanismo del narcotráfico. Pese a haber visto sólamente la primara temporada, la serie me ha enganchado y mucho.

Y es que no sólo es narcotráfico, es movimiento, acción, humor, sutileza, inesperados giros y ante todo verdad absoluta, realidad pura y dura en forma de carcoma, engaño y corrupción. Cuando escuchas a los traficantes negros hablar de sus trapicheos cotidianos te acojona tanto que no sabes si estás en el Baltimore de The Wire o en el sillón de tu casa, realismo ante todo. Y eso se debe, en buena medida, de un lado, a que los creadores de la serie fueron uno periodista y otro policía, perfectos conocedores del mecanismo del narcotráfico, y de otro, al sello HBO, distintivo de calidad y al que no le importa, como cadena de pago que es, no tener grandes audiencias sino dotar a sus productos de una originalidad y calidad sublimes.

No lo dudes, si no sabes a que dedicarle una hora al día, dedícasela a The Wire.



Antes Que El Diablo Sepa Que Has Muerto


Tiene que llegar un director de ochentaypico años para demostrar a los modernillos de Hollywood como se hace cine del bueno, del de antes, en el siglo XXI.

El oscarizado Sidney Lumet, el de Doce hombres sin piedad, nos sumerge en esta oscura historia cuya trama gira en torno a dos hermanos que organizan el robo a la joyería de sus propios padres, pero el plan no resulta tan perfecto como parecía. La compleja trama sirve de apoyo perfecto para desarrollar lo complejo de las relaciones humanas en sus aspectos más mezquinos y cicateros.

Como si de una tragedia clásica se tratase, Lumet disfraza a sus personajes de hipnotismo, desasosiego e impaciencia en un ambiente que aparentemente rezuma tranquilidad. Sumerge la cámara en la vida de ambos hermanos, en su frágil existencia y lograr aunar de modo memorable estereotipos tan distanciados como el fracasado y el triunfador.

Si le gusta el cine vea esta película.

El Apartamento


Después de filmar obras memorables como El crepúsculo de los dioses, Testigo de Cargo o Con faldas y a lo loco, el genio Billy Wilder logra superarse con esta obra redonda, sencillamente maravillosa.

El Apartamento se nos mete dentro de la retina desde la primera escena y acaba por inundarnos todo el cuerpo con ese memorable final, uno de los mejores de la historia del cine. Y se nos mete dentro porque cuenta la historia de un hombre común, ninguneado por sus jefes, que vive en soledad en su apartamento comiendo alitas de pollo y escurriendo los espaguetis con una vieja raqueta de tenis, y eso cuando no tiene que salir del apartamento para dejar que sus jefes se lleven a sus ligues de turno a su humilde morada. Pobre Jack, que refleja a la perfección esa imagen del hombre absorbido por el trabajo, por eso de ascender a toda costa en su carrera profesional, un hombre empapado de medianía y mediocridad que, sin embargo, nos causa una admiración sublime.

Genial, con ritmo, con rechazo total a los tópicos y al edulcoramiento gratuito, con estilo, compleja, terrible y bellísima película que hace que nos enamoremos del gran cine.


lunes, 7 de febrero de 2011

La noche de los girasoles


Hacía mucho que el cine español no daba una película tan fresca y llevadera como esta Noche de los girasoles. No es por menospreciar al cine de aquí ni por no acordarme de directores como Almodóvar, que todo sea dicho no lo soporto, sólo que las películas españolas de ahora tienden a aburrirme soberanamente, nada que ver con lo que hacía García Berlanga.

Pues bien, Sánchez-Cabezudo hace su estreno en la gran pantalla con esta película heredera del mejor cine negro de antes, excelente y sombría, la Noche de los girasoles, sin alardes de excesos ni efectimos, nos traslada a la España profunda para contarnos una historia sobre la venganza, la violencia y el eterno dilema entre lo que está bien y lo que no.

Como si de una muñeca rusa se tratara el espectador va desenroscando poco a poco las piezas de la película hasta verse envuelto en una aventura turbia y estremecedora, nada fácil de ver. Son personas corrientes enfrentadas a situaciones extremas, donde nadie está a salvo de que algo te cambie para siempre.

La Noche de los girasoles ha hecho que vuelva a tener fe en el cine español.

El Padrino


Que se puede decir del Padrino, más que la parte I y II de la misma están entre las diez mejores películas de todos los tiempos. Dirigida por Francis Ford Coppola, cuenta con una banda sonora memorable y un genial reparto de actores: Marlon Brando, Al Pacino, James Caan, Richard S. Castellano, Robert Duvall, Diane Keaton...

El film, como es sabido por todos, narra la historia y la evolución de una familia criminal de origen italiano en Nueva York en la década de los años 40. El argumento central de la película se desarrolla entrelazando las vidas de los variados personajes que rodean al "Padrino", jefe de la familia mafiosa.

La historia se desarrolla de una manera dinámica y sobrecogedora, consiguiendo enganchar al espectador en todo momento. El realismo y las sensaciones con las que el espectador se encuentra son dignas de una obra maestra.

Me da miedo Marlon Brando y me apasiona Al Pacino. Imprescindible en toda biblioteca



El golpe


Lo que hace El golpe es todo lo que le pido a una película. que me mantenga un par de horas entretenido y sin pensar en nada más que en la estafa que están preparando Gondorff y Hooker.

La película además de contar con un guión sin ni un reproche, se soporta por el peso de las interpretaciones magistrales de Redford y Newman y la de un Robert Shaw que además de ser el malo de la película, te convence de ello; eso sí un malo que, al despertar al día siguiente después de haberla visto, te produce cierta simpatía por el modo en que se la han jugado este par de fenómenos.

Cada vez que veo la película es como si volviera a mi etapa de niño, donde solo piensas en jugar y en pasarlo bien, pues con El golpe objetivo cumplido.

Todo un clásico de ritmo frenético y donde todo vale menos cerrar los ojos

Deseando amar



No es de extrañar que la primera entrada que vaya a recoger este blog sea una referida a la gran película de Wong Kar-Wai, Deseando amar. Y es que probablemente estemos ante la película moderna que más tocado me haya dejado. Tengo que remontarme al mejor Eastwood, al mejor Scorsese para encontrar algo que me emocione como lo hace esta película. Nunca vi una película que con tan poco dijera tanto.

Y el guión es de lo más simple y de lo menos original que se haya hecho nunca, una supuesta historia de amor entre dos personas. Pero la complejidad con que lo filma el director es maravillosa, cada escena de la película está hecha con más detalle y planificación que cualquier película que se presenta ahora a los Oscars.

Como si de un cirujano se tratase, Wong Kar- Wai desmenuza la historia de dos personas casadas que soportan el dolor y la soledad que les inunda gracias a su compañía y gracias al secreto que ambos comparten. Pasión y dolor, tristeza y vitalidad, se entremezclan como hacia mucho tiempo que no se entremezclaban en una historia cotidiana, pero narrada con una fuerza y una perfección que no se dejan ver mucho por el cine moderno.

Cada escena de la película es meticulosa y profundamente estudiada, pero tremendamente verosímil. Es esta quizás su principal baza, la verosimilitud de lo que cuenta, lo fácil que es ponerse en la piel de los actores y ver como me conmueve Tony Leung Chiu y a la vez entender que se enamore de una mujer como Maggie Cheung.

Por si alguno no lo habéis hecho os recomiendo que dejéis de hacer lo que andéis haciendo y que veáis esta preciosa película.

Emocionante, maravillosa, cabrona e insólita película que te susurra en cada escena a los oídos.